Fue un gran gusto hacer tangos con alguien tan profesional, que tiene una especial sensibilidad para abordar tangos, milongas y valses de diferentes épocas.
Rodrigo Flores prefiere los gardelianos, Mi noche triste, Volver, Mano a mano, entre otros, pero también nos dimos el gustazo con Balada para un loco, La última curda, Malevaje, Chiquilín de Bachín, entre otros, muchos de éstos a pedido del público.
El clima de las tres noches fue muy cálido, a pesar del frío ciudadano, el público disfrutó tanto como los artistas.